Creación de una asociación de más de 100 productores de frutas y hojas orgánicas y compra a precio justo de las cosechas de los arboles frutales plantados durante la reforestación.
#1 Unir productores de frutas
Desde el inicio de la plantación de arboles frutales por parte de las poblaciones, han pasado 12 años y un inventario completo de parcelas agroforestales nos ha permitido observar que existe una producción significativa de ciertas frutas que permiten su comercialización.
Con ese fin, en 2016 se llevó a cabo un estudio de factibilidad sobre la creación de una cadena de ventas para cada especie. Eso permitió identificar las 9 especies de frutas con el mejor potencial de ventas.
Pudimos diferenciar las frutas que se vendían directamente como frutas, como la naranja, el zapote, el rambután y el salak de las frutas que son procesadas en pulpas congeladas y en mermeladas como el araza y la guayabilla tanto como en aceite esencial a partir de las hojas de canela amazonica (Ishpingo en Kichwa). El resto de las frutas de la reforestación están destinados al autoconsumo.
Este estudio sobre el mercado de las frutas de nuestras actividades de reforestación nos permitió revelar las oportunidades de comercialización que representan. Por lo tanto, se creó una asociación de productores en 2016. Esta creación marcó un importante punto de inflexión en las actividades de la asociación Ishpingo, que se embarcó en un proyecto más global de « estructura de comercio justo ».
La asociación de productores que hemos ayudado en crearse, reúne a 112 agricultores de centenares que participaron en nuestros proyectos agroforestales anteriores y más específicamente en el cultivo de árboles frutales. Los beneficiaros más antiguos (antes 2013), que ya producen pequeños volúmenes, decidieron lanzarse en esta aventura cuando los nuevos esperan la primera cosecha. Esta asociación de productores hace posible agrupar las producciones para aumentar el volumen y así facilitar el proceso de ventas.
Esta associación ahora es totalmente legal, ya que se llevaron a cabo los trámites administrativos necesarios con el Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria (INEPS) directamente dependiente del Ministeio de Integración Económica y Social del Ecuador.
Ishpingo estuvo a cargo de coordinar al grupo y acompañarlo en todos los pasos a seguir.
#2 Estructurar la associaciÓn y formar a sus miembros
Desde la formalización en 2016, del carácter legal de esa organización, se establece el trabajo de estructuración. Ishpingo capacita a los productores sobre las realidades del mercado y la transparencia necesaria que resulta de ello. Los preparamos para asimilar la logística desplegada en el lugar durante la compra de frutas. Los métodos de recolección para obtener frutas de calidad también forman parte del conocimiento que les transmitimos. Para ayudarles a visualizar a largo plazo cómo funciona el comercio justo, Ishpingo decidió llevar a 25 de sus 112 productores a visitor el famoso pueblo de Salinas de de Guaranda. Ese pueblo de los Andes ha establecido desde los ańos 70 un modelo económico sostenible basado en la colaboración de agricultores en varias cooperativas.
Para aumentar el rendimiento de las producciones de los agricultores miembros de la asociación, Ishpingo ha optado por centrarse en la plantación de 9 especies de frutas identificadas anteriormente. Se distribuyeron 10 000 plantas en 2016 y otras 10 000 en 2017 a los 112 productores que recibieron en promedio 150 árboles cada uno, además de los que ya tenían en sus tierras. La actividad principal de la fundación Ishpingo sigue siendo la reforestación y la lucha contra la deforestación, pero 15 años de experiencia nos han enseñado que el éxito de nuestras acciones significa inevitablemente una participación inquebrantable de todos actores. Los productores deben poder beneficiarse de la explotación de sus parcelas agroforestales, de lo contrario podrían verse tentados por la agricultura intensiva y el monocultivo, dos fuentes principales de deforestación en la Amazonía.
#3 Desarollar la cadena de comprador de frutas
Las compras de frutas y hojas de 6 especies comenzaron en 2017 a 40 productores por un volumen total de 3500 kg correspondiente a un valor de mercado de $4500.
Desde 2017 y cada año, los volúmenes comprados aumentan como el número de productores implicados. En 2019, 8 toneladas de frutas fueron compradas a 70 agricultores por un valor total de 8 000 USD.
Sin embargo, en realidad las ventas son mucho más amplias ya que los productores no solo venden a través de Ishpingo. Efectivamente, tomando en cuenta el tamaño reducido de nuestra estructura y la magnitud de nuestra zona de actividad, no podíamos operar a cada nivel. De hecho, ya existe varios intermediarios que pasan por los pueblos comprando cacao o bananas y que aprovechan de la oportunidad para comprar otros tipos de frutas.
La venta directa al nivel local también esta muy desarrollada. Cuando están cerca de las rutas, los agricultores exponen sus productos agrícolas directamente ahí. Otros proponen sus productos después de la misa dominical, durante los partidos de futbol o las fiestas de pueblos. Estas técnicas de ventas informales son muy difícil de cuantificar.
Vendimos una parte de las frutas (limones, rambutanes y salak) a los productores locales sin ningún beneficio para proporcionar los mejores márgenes posibles a los productores. El procesamiento y la venta de fruta en pupla y mermelada serán la principal fuente de ingresos para la estructura de ventas de Ishpingo. Uno de los objetivos es la realización de un beneficio por parte de Ishpingo para compensar nuestros costos operativos, ya que las frutas crudas se revenden a precio de costo.
Con la entrada en funcionamiento de la destilería en 2019, la hoja de canela amazónica (Ishpingo en Kichwa) se volvió el principal producto agroforestal que comercializamos con 48 toneladas de hojas compradas a más de 100 productores por un valor total de 24 000 USD. Algunos de los agricultores que nos venden hojas de ishpingo no son parte de la asociación de productores. Si logramos encontrar suficientes socios comerciales en 2020, la asociación de productores podría desarrollarse significativamente con la entrada de numerosos nuevos miembros. Entonces, a trabajar…
#4 La certificion organica y el sello de commercio justo
La gran mayoría de los agricultores con quien trabajamos no usan productos químicos. Sin embargo, eso no es suficiente para valorizar una producción orgánica. La certificación por parte de un organismo como Ecocert (de Francia) o BCS (de Alemania) es indispensable para garantizar la calidad a los consumidores.
Desafortunadamente, al nivel de una asociación de muy pequeños productores como en nuestro caso, eso representa un proceso vinculante y costoso.
Al mismo tiempo, el sector orgánico no esta valorizado en Ecuador. En consecuencia, los precios de nuestras frutas orgánicas, certificadas o no, deben adaptarse a los precios de las frutas cultivadas con químicos.
Para que cambian las mentalidades, trabajamos sobre la sensibilización de los consumidores al nivel local, incitándolos a preocuparse de la calidad de sus alimentos y reafirmando la fruta como producto medicinal completo.