Instalaciones educativas para poblaciones nativas.

#1 Un lugar privilegiado para la formación de las poblaciones.

Desde 2009, la asociación Ishpingo tiene una finca en el sector Talag que le permite mejorar la capacitación de las poblaciones para la reforestación, contribuir a la conservación del patrimonio vegetal de la Amazonía e iniciar investigaciones científicas en agroforestería.
Es una finca con 6 hectáreas de tierras agrícolas y 5 hectáreas de bosque primario. Construimos una plataforma con techo para la producción de fertilizantes orgánicos (bokashi y biol), una casa para capacitación teórica y una bodega para almacenar herramientas.
Desde 2010, se han plantado 4.000 árboles frutales y árboles maderables en 4 hectáreas bajo diferentes sistemas agroforestales. Los cultivos asociados, la madera y las especies frutales, su distribución, densidad y distancia de las plantaciones varían en cada modelo agroforestal. Las mediciones de crecimiento y mortalidad se realizan regularmente y se pueden comparar entre sí.
 
Desde 2013, todos los agricultores que participan en el proyecto han sido invitados a la capacitación práctica en la finca. Pueden observar nuestras prácticas agroforestales y la distribución de especies para que lo puedan reproducir en sus propias fincas.
 
Algunos árboles frutales han alcanzado la madurez y la degustación de frutas, a veces desconocidas para la población, les da una motivación adicional para la reforestación.
Las frutas
 

#2 El vivero de Ishpingo

Vivero permitiendo la formación de poblaciones autóctonas.La finca también incluye un vivero con una capacidad de producción de 10,000 plantas por año. Estos árboles jóvenes nos permiten inicialmente apoyar a otros viveros comunitarios con un suministro insuficiente, pero también distribuir más plantas a algunos agricultores que desean plantar más árboles de lo esperado.
También es en ese vivero que las semillas compradas o cosechadas de los bosques y fincas de la región se ponen a germinar en platabanda de germinación. Las plántulas de esas semillas se redistribuyen en viveros comunitarios.

 

#3 Producción de abonos orgánicos.

Producción de abono orgánico BokashiDesde 2015, elaboramos nuestro propio fertilizante orgánico de alta calidad llamado Bokashi (adaptado de una técnica ancestral japonesa). Se compone de elementos orgánicos (estiércol, pulpa de café, carbón vegetal) y una multitud de microorganismos que enriquecerán el suelo de forma sostenible.
La combinación de esos elementos mejorará las condiciones físicas y químicas del suelo, prevendrá las enfermedades del suelo y proporcionará los nutrientes necesarios para que el desarrollo de los cultivos genere plantas vigorosas y de alto rendimiento sin el uso de productos químicos.
Los microorganismos introducidos en nuestra fórmula son extremadamente importantes. Naturalmente presentes en los ecosistemas, tienen propiedades beneficiosas que activan el suelo, lo hacen y lo mantienen vivo, lo que a su vez puede producir nutrientes para las plantas de forma natural. De hecho, existen levaduras, actinomicetos, bacterias del ácido láctico y fotosintéticas. En general, se encuentran en la base de ecosistemas complejos del suelo y vinculan los sistemas suelo-planta y suelo-suelo.
Para la producción de Bokashi, vamos al bosque a recuperar hojas muertas descompuestas y socavadas por hongos blanquecinos. A través de un proceso de fermentación, esos microorganismos crecen y se multiplican, y con una alta concentración de esos podemos crear fertilizantes foliares y fertilizantes Bokashi.
Parte del producto terminado se distribuye luego a los agricultores para esparcir árboles frutales en su plantación. La otra parte se utiliza para experimentos en la finca Ishpingo (vivero y parcelas).

 

#4 Un banco de semillas in vivo

Un árbol madre en medio del bosque.En 2015, la finca cuenta con más de 50 especies diferentes de madera y 70 árboles frutales. Las semillas fueron seleccionadas en árboles madres con cualidades óptimas.
Para la madera estamos buscando árboles altos con un fuste recto, mientras que para la fruta seleccionamos árboles pequeños que producen una gran cantidad de fruta y son resistentes a las enfermedades. Algunos árboles frutales ya están en producción y podemos usar sus semillas para continuar la reforestación con las poblaciones.
Esa práctica nos permite expandir nuestro banco de semillas para árboles frutales y especies de madera. A largo plazo, eso facilitará enormemente nuestras acciones de reforestación, ya que la búsqueda de árboles madre en la región ya no será necesaria.

 

#5 Une plateforme d’expérimentation

Experimentación de soluciones de mantenimiento natural.Desde la creación de las primeras parcelas experimentales en agroforestería, siempre se ha llevado a cabo un monitoreo regular de la evolución de las plantaciones. Seguimos el comportamiento de cada especie individualmente de acuerdo con diferentes parámetros tales como sombreado, tipo de suelo, fertilizante o no, herencia y poda de árboles. Por otro lado, las interacciones entre las especies en la misma parcela, es decir, las especies que son compatibles o no para cohabitar en el mismo espacio según el sombreado de una especie en la otra, la caída de las rama que afecta a la especie más abajo, la competencia por la luz, por el espacio al nivel de las raíces y por los nutrientes del suelo y, finalmente, el alojamiento de insectos que pueden ser beneficiosos o plagas para una u otra de las especies.
Además, es un lugar para probar, experimentar con técnicas de mantenimiento de parcelas y soluciones locales y naturales para combatir plagas, plantas invasoras y otros hongos que pueden atacar las plantaciones de los agricultores. Esas soluciones pueden ser mecánicas o agregando materiales a los árboles o al pie de este último.